lunes, 1 de diciembre de 2008

¿QUE HACEMOS MAL, PARA SEGUIR MAL?

PARTIDOS POLITICOS

CAPITULO VI

IDEOLOGIAS: izquierda, derecha, del centro, centro izquierda, centro derecha, ultra izquierda, ultraderecha.
Justicialistas, democratacristianos, radicales, socialistas, comunistas, progresistas, peronistas.
SISTEMAS: capitalismo, comunismo, socialismo, neoliberalismo.

La predisposición a dividirnos es tan acentuada que ni siquiera los últimos grupos que se formaron llamados popularmente “piqueteros”, se salvaron.


Este deporte nacional muestra por sí mismo el grado de involución de una ciudadanía enajenada, subordinada a un cada vez mas creciente número de “dirigentes” a quienes sólo les interesa destacarse, imponiendo su particular idea del reclamo o de protesta, aunque la diferencia entre unos y otros sea un punto o una coma.
La cuestión es aparecer como referentes de determinada cosa y demostrar a los otros que tienen mayor poder de convocatoria.

Los tiempos muestran siempre un algo en común y es su discurso. La arenga reiterativa nos invita a sumar voluntades, asegurándonos que él tiene las soluciones a nuestros problemas y que si apoyamos su proyecto, lograremos alcanzar lo que deseamos.
Nos dicen que vamos a derrotar la pobreza, combatir el desempleo, a fomentar la educación, a terminar con la corrupción, a repartir equitativamente las riquezas, desarrollar nuevos planes de salud pública, en donde nadie esté excluido, terminar con la inseguridad etc., etc.

Todas estas promesas son puestas a futuro afirmando que serán cumplidas a condición de ser votados por la mayoría y de ese modo ganar las elecciones. Hasta el día de hoy estos argumentos bastaron para que millones de personas sufragaran en las urnas, acabando por entronar a uno de estos gurues y su séquito a la espera que en adelante, esas promesas hechas durante la campaña se hagan realidad.

Lo que no se tiene en cuenta es que el sufragio es en realidad el único acto de participación voluntaria del ciudadano. Hasta allí determina, después no. De esto último no se tiene conciencia porque el detalle más importante brilló por su ausencia.
Se hizo hincapié todo el tiempo en lo “QUE” se iba hacer, lo que no se mencionó en ningún momento es el “COMO”.


La omisión de este gran detalle, en el caso que alguien lo tomara en cuenta será justificado por cualquier político que se precie de tal, recurriendo a la definición de la Política: “Arte de gobernar y dar leyes conducentes a asegurar la buena marcha del Estado y la tranquilidad y el bienestar del ciudadano”
Dicho de otra manera, si la política es lo que dice el diccionario y está bien, ellos en su condición de políticos también lo están, porque son los que ejercen ese arte.

Nos piden que confiemos en ellos, más aún nos afirman que ellos pueden hacer esto y aquello también y lo único que necesitan, es que los elijamos.
Ocurre que después de tantos años de democracia, la definición que más se acerca a la realidad de los hechos, dice que: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Groucho Marx.

En un país de 40.000.000 de habitantes resulta prácticamente imposible llegar a pensar que un minúsculo grupo tome las riendas del poder político y menos aún si quienes son los encargados de elegirlos, ignoran que cualidades los distinguen para ejercer ese poder.
Paradójicamente resulta muchísimo más complejo tramitar un permiso para conducir, qué elegir un candidato entre elección y elección, el sistema nos permite ejercer nuestra voluntad. Entre las ocho de la mañana hasta las dieciocho horas podemos hacer lo que queremos en lo que ha sufragar respecta.


Exactamente diez horas durará nuestro tiempo de decisión. No estaríamos desacertados si comparamos esta especie de recreo concedido con el se practica en el sistema carcelario, durante determinado tiempo podemos salir al patio a tomar sol, concluido ese tiempo debemos volver cada uno a su celda.

Tenga en cuenta estemos donde estemos el sistema siempre está presente, aún en el período de renovación entre los funcionarios salientes y sus reemplazantes. Son estos quienes se harán cargo de tomar la posta y nos conducirán según su saber y entender.
Estos “iluminados”, elegidos por el voto popular y periódicamente renovados bajo las condiciones señaladas, se harán cargo de nuestros destinos de ciudadanos.

Considerar este acto como racional resultaría sin duda irracional teniendo en cuenta el factor numérico y una evidente minoría es considerada capaz, decisión que toma la enorme mayoría para después aceptar ser gobernado por aquella.
La ecuación MAYORIA-MINORIA funciona en realidad durante 10 horas. El tiempo que le sigue deberá leerse la misma ecuación pero a la inversa MINORIA-MAYORIA.

Suponiendo que esta fórmula que se obtiene fuese la acertada deberíamos reconocer que sólo este pequeño puñado de personas son los únicos que han adquirido condiciones para ver más allá de sus narices. Los demás, los millones restantes no calificamos por lo tanto como no pensamos y no intuimos, no podemos deliberar ni gobernar sino a través de nuestros representantes que si son capaces de hacerlo.

Buscando afanosamente una razón de peso que justificara tamaña descalificación, me sentí más confortado cuando me vi, obligado a reconocer que seguramente ninguno de nosotros, los que estamos de este lado se animaría a correr el riesgo de ser demandados por Dios y por la Patria, por mal desempeño en nuestra función.
¡Sí señor! No le demos más vueltas UD. y yo estamos de acuerdo. Estos cargos son sólo para corajudos. .


¿QUE HACEMOS MAL, PARA SEGUIR MAL?

“USTED TIENE RAZON”

IV CAPITULO

La diferencia de calidad de vida entre UD. y otras personas se debe al tipo de creencias que cada uno tiene.
“Si usted cree que puede hacerlo, tiene razón; y si usted cree que no puede hacerlo, también tiene razón”.
La famosa frase atribuida a Henry Ford, marca lo fundamental de las creencias de cada uno. No sólo las creencias en sentido político o religioso sino todo lo que una persona cree. Según creemos, así nos sucede la vida.



Resultados:
Una creencia cualquiera es un “ESTAR DE ACUERDO” con lo que la realidad es de tal o cual manera.

Lo que creo define mi realidad. Mi realidad define mis acciones. Mis acciones definen mis resultados. Es decir que los resultados que voy logrando en la vida están basados en las creencias que tengo.

Si cambio de creencias, cambio de conductas y entonces van cambiando los resultados que logro. Si no cambio de creencias, nada cambia.

En que:
Es fundamental conocer “En que” creemos. Tanto nuestras creencias conscientes como las creencias mas profundas, deciden nuestra realidad. Mientras mejor las conocemos, más podemos influirlas para modificarlas.
¿No es tonto querer cambiar los frutos de un árbol pintándolos de otro color o tratando de darle otra forma?
La única manera de cambiar los frutos de un árbol es cambiando la semilla. La semilla es la creencia.

Razón:
Así que si usted cree que su vida siempre será “Así” usted tiene razón; y si usted cree que su vida puede cambiar para mejor, usted también tiene razón. Usted decide.

Hoy día:
¿En qué ideas anda creyendo hoy día?, ¿Qué está pensando acerca de usted, de sus asuntos, de sus relaciones y de su vida toda?, ¿Qué está creyendo?

Busque ideas positivas, estimulantes, que lo llenen de alegría y entusiasmo y llénese de esas ideas.
Empiece a pensar cosas buenas y hasta fantásticas para usted. Llénese de creencias de que “SI PUEDE”.
Porque usted tiene razón: Usted puede.